BOLETIN INFORMATIVO

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Sujetos desconocidos atacan la casa de nuestra compañera María Luisa Andrade en Ciudad Juárez y provocan un incendio.

Las integrantes de “Nuestras Hijas de Regreso a Casa A,C” cuentan con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos desde el 2008.

En los últimos años Andrade y sus compañeras han recibido más de 30 amenazas y sufrido diversos actos de intimidación por su trabajo como defensoras de los derechos de las mujeres.

La organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa A.C y sus abogados de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos A.C censuran el cobarde acto de violencia cometido en contra del domicilio de nuestra compañera María Luisa Andrade sucedido la noche del día 16 de febrero de 2011 aproximadamente a la medianoche, cuando sujetos desconocidos irrumpieron en su domicilio y rociaron de gasolina diversas habitaciones para posteriormente provocar un incendio en el patio trasero, mismo que fue oportunamente sofocado por los bomberos de la ciudad minutos después, sin que tuviera mayores consecuencias.

Este nuevo acto de violencia en contra de Malú Andrade, se da en un contexto de violencia focalizada contra activistas y defensoras de derechos humanos en el estado de Chihuahua, en donde en los meses recientes se ha acrecentado y exacerbado una ola de actos de intimidación y denostación del trabajo de las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de las activistas que promueven y defienden los derechos de las víctimas del feminicidio.

“No sabemos quienes hicieron este acto, lo que si sabemos, es que estos actos de violencia se vienen repitiendo y que se seguirán presentando mientras las autoridades estatales y federales se nieguen a investigar todas las amenazas y actos de intimidación que se han registrado en nuestra contra y en contra de nuestras compañeras de otra organizaciones civiles” señaló Malú Andrade para luego afirmar que “sostendremos en los próximos días reuniones con funcionarios federales y estatales pararediseñar los mecanismos de seguridad que veníamos implementando hasta la fecha, en el marco de las Medidas Cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” en el año 2008.

La abogada Karla Micheel Salas integrante de la organización, señaló por su parte que “hemos establecido las comunicaciones necesarias para que las Comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos, así como la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos en México y la Relatora Especial de Naciones Unidas para los y las defensoras, intervengan en este grave episodio y actúen frente al Gobierno mexicano para impedir que estos hechos se repitan e incluso se acrecienten”.

Es importante señalar que Malú Andrade junto con los abogados de la organización, han acompañado y representado a varias familias de víctimas de feminicidio y desaparición en Ciudad Juárez desde el año 2001, año en el que fue asesinada la hermana de Malú, Lilia Alejandra García Andrade, creando a partir de ese trágico suceso la organización “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”, integrada por familiares de víctimas de feminicidios y desapariciones.

En los años recientes el trabajo de la organización y principalmente de Malú se ha centrado en la atención de casos de niñas desaparecidas en esta ciudad, impulsando las investigaciones y asesorando a las familias sobre sus derechos y la responsabilidad de las autoridades en la investigación de los mismos. Y también es coadyuvante en el caso de relevancia internacional del “Campo Algodonero” donde acompaña a algunas de las familias de las víctimas encontradas en ese sitio en el año 2001.

Exigimos a las autoridades estatales y federales encargadas de la Procuración de Justicia que den curso inmediato a las denuncias presentadas por estos hechos en ambos niveles de gobierno y actúen en consecuencia, sancionando a los responsables, y actuando de manera determinante y clara frente a estos grupos que impunemente siembran el terror y el miedo entre las familias de víctimas, entre las activistas y entre las defensoras y defensores de derechos humanos que lo único que exigen es justicia, alto a la impunidad, no más feminicidios y la garantía de poder vivir una vida libre de violencia.