Defendamos la Esperanza; Justicia para Petra Benítez

En el corazón Cuernavaca, Morelos, hay un local poco común. A veces se usa como sala de prensa, a veces cuarto de redacción o foro para conferencias.Se trata del Café “La Comuna”, espacio de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (Cidhmor).

El gremio periodístico conoce y acude con regularidad a La Comuna. Es común ver a comensales ataviados con chalecos de reportero color caqui, sobre sus mesas esparcen baterías, tarjetas de memoria digitales, grabadoras, cuadernos y los periódicos del día. Por supuesto, varias tazas de café alimentan la redacción de los profesionales de la información cuando se acerca la hora de entregar sus notas.

Principalmente de medios locales, pero uno que otro foráneo, responden a las convocatorias que lanza la Cidhmor. A finales de mayo de 2012 las y los reporteros acudieron a una conferencia de prensa en la que se denunció el feminicidio de Petra Benítez, luchadora social guerrerense, de su hijo José Adame Benítez de 22 años y de su nieto José Ángel de 4 años de edad. Petra recibió varios impactos de bala mientras estaba en su domicilio en la colonia Maravillas de Axexentla, en el municipio de Jiutepec, Morelos. Los hechos ocurrieron el 23 de mayo de 2012.

La familia formaba parte de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) en Guerrero, agrupación a la que pertenecían las víctimas de la Masacre de Aguas Blancas ocurrida el 28 de junio de 1995.

Luego de la masacre comenzaron las amenazas y agresiones contra los integrantes de la OCSS. Esto provocó que Petra decidiera salir del Estado en busca de un lugar para vivir tranquila en compañía de sus hijos. Se refugió en Morelos.

Joaquina Tacuba, hija de Petra, recuerda con tristeza que siempre han estado bajo vigilancia y hostigamiento de las distintas corporaciones policiacas, primero en
Guerrero y luego en Morelos. Su hermano fue acusado de pertenecer a un grupo del crimen organizado. Posteriormente fue detenido y torturado por policías estatales para que se declarara culpable por el secuestro y asesinato de Paola Gallo, hija de un empresario hotelero de la región.

“Detuvieron a mi hermano, lo torturaron, a mi mamá la violaron y nunca han dejado de amenazarnos” dice Joaquina. Delgada, con una tristeza que ya es parte de su semblante, agradece a los defensores y defensoras de la Cidhmor: “Nadie nos quería apoyar, nada más don José fue el que nos escuchó y nos ha acompañado desde que detuvieron a mi hermano”.

José Martínez, fundador e integrante de la Cidhmor, recuerda que el primer contacto con la familia Benítez fue duro ante la gravedad de los hechos “Doña Petra ni siquiera quería denunciar lo que le habían hecho, le preocupaba más que a su hijo lo dejaran de torturar. Cada que se aproximaba una diligencia en el juicio por secuestro, policías encapuchados acudían a la celda de Ángel. Lo amenazaban, lo martirizaban para que no denunciara la injusticia en su contra”.

El equipo de Cidhmor recibió con gran pesar la noticia del triple homicidio contra la familia que habían acompañado desde hace 11 años. “Conocimos el expediente y denunciamos la absoluta falta de profesionalismo con el que se lleva a cabo la investigación. Ni siquiera está la necropsia que se realizó al cuerpo de doña Petra, dicen que es imposible determinar el calibre de las balas porque se desintegraron al hacer impacto, pero si fueron varios balazos en contra de 3 personas ¿es posible que no haya encontrado un sólo proyectil? Nosotros presionamos, aportamos elementos, pero tampoco es nuestra responsabilidad investigar, esa es la función de las autoridades”.

Parte fundamental del acompañamiento al caso de Petra Benítez es el de documentar y dar la máxima difusión posible a los hechos. Por ello la Cidhmor ha hecho alianza con otras organizaciones como Amnistía Internacional y el Comité Contra la Tortura y la Impunidad. Mediante comunicados, acciones urgentes, denuncias públicas y la gestión con periodistas, se busca amplificar la voz de la familia Benítez.

Los esfuerzos de la Cidhmor también se han dirigido a exigir la realización de peritajes profesionales e independientes que permitan la localización de los responsables. “Algo que me preocupa mucho es que si vamos a la Procuraduría del Estado preguntando por los avances en la investigación, me dicen que si mataron a mi mamá es por algo, que ella andaba relacionada con los secuestradores y que hasta yo también” lamenta Joaquina. “Criminalizan a la víctima en lugar de investigar a los responsables, a doña Petra le acusaban también de ser parte del grupo que secuestró a Paola Gallo, pero sin fundamentos. Nunca han demostrado la participación de ella ni de nadie de su familia en la comisión de ese terrible delito” agrega José. Esto también ha sido denunciado.

Desde que se fundó la Cidhmor en 1989 se ha mantenido una relación estrecha y de respeto con los periodistas. “No importa que sean de medios grandes o pequeños, de medios alternativos, comunitarios o de corporativos… hemos motivado a que incorporen la visión de los derechos humanos en las notas que realizan, muchas veces los propios periodistas también son blanco de ataques y amenazas” señala José. Esta relación se aprecia perfectamente cualquier día de actividades en el café “La Comuna”.

“La Cidhmor surge en 1989, aunque muchos de los que la integramos hemos participado desde hace décadas en las principales luchas sociales del Estado de Morelos. Sin embargo fueron dos los sucesos que hicieron impostergable la fundación del Centro, uno de ellos fue la desaparición forzada de José Ramón García Gómez, dirigente de un movimiento en defensa del voto ante el fraude electoral que llevó a Carlos Salinas de Gortari al poder. Esto ocurrió en 1988. El otro acontecimiento es la masacre de jóvenes indígenas en la comunidad de Xoxocotla el 22 de enero de 1989”.

“Somos una organización vinculada directamente a los procesos de movilización social y política en Morelos, con estudiantes, con mujeres, campesinos, ecologistas, siempre estamos ubicando como podemos aportar desde nuestro trabajo” comenta José. En el caso de doña Petra Benítez han procurado que el caso no quede como un expediente abierto, ni en la Procuraduría de Morelos ni en la opinión pública. Es así que en septiembre de 2012 convocaron una vez más a los medios para denunciar los 111 días de impunidad.

La rueda de prensa estuvo adornada con una docena de cuadros con motivos religiosos hechos artesanalmente por el hijo de doña Petra que aún permanece en prisión acusado de un secuestro que no cometió. Los cuadros, a la venta, contribuyeron a solventar los gastos que implica para una familia que uno de sus integrantes permanezca en prisión.

José Martínez denunció que a partir de la implementación del Operativo Morelos Seguro el nivel de crímenes se ha disparado. “Morelos vive desangrándose cotidianamente, ante la violencia criminal e institucional en un proceso de militarización creciente” sentencia el comunicado difundido por las y los defensores de la Cidhmor el 11 de septiembre de 2012.

“Demandamos que esta masacre ocurrida bajo el gobierno panista de Marco Adame, sea investigada a fondo y no quede en la impunidad como han quedado la mayoría de los homicidios, ejecuciones, desapariciones, que han ocurrido en Morelos. Durante estos 111 días no hemos visto que haya avance alguno en las investigaciones. No hay una sola pista que vaya dirigida hacia quienes cometieron este triple asesinato. Hemos definido como feminicidio el cometido en contra de doña Petra por todos los acontecimientos de violencia que ella sufrió a lo largo de varios años que culminaron con la privación violenta de su vida. No obstante, el caso no está en manos de la fiscalía para investigar los crímenes violentos de mujeres sino en otra área de la PGJ. Por todo ello es que seguimos exigiendo una investigación a fondo”.

“Mi mamá era una mujer trabajadora. Vendía cosméticos y nunca le hizo nada malo a nadie. Le andan diciendo que era secuestradora pero eso no es cierto. Desde que llegamos aquí ha sido un calvario, detuvieron a mi hermano, lo torturaron, violaron a mi mamá, luego la mataron, igual a mi otro hermano y a mi sobrinito. Las autoridades nada más preguntan sobre nuestra vida, pero no investigan, no van a donde ocurrieron las cosas. Nosotros hemos tenido que salir de ahi por miedo a que nos hagan algo. El único delito de mi mamá fue pertenecer a una organización campesina” denuncia Joaquina con voz triste.

La Cidhmor anuncia que mantendrá la determinación en la búsqueda de justicia por el triple homicidio. Su trabajo los respalda y un lema rubrica cada documento que emiten: “Porque amamos, luchamos”.

“Esa frase es de un compañero nuestro, el abogado Damián Camacho, que también ha apoyado mucho la lucha en San Salvador Atenco con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra. Su significado es profundo, porque nuestros esfuerzos no nacen del odio a la gente que está en el poder, a las autoridades, sino que nuestro motor es el amor por nuestros semejantes” concluye José.

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Comisión de Derechos Humanos de Morelos: Organización que trabaja desde 1989 en el estado de Morelos promoviendo y defendiendo los derechos humanos con una perspectiva política y social.

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